Aprovecho que me gusta la moda, para publicar una noticia del estilo.
Trata sobre la nueva edición de Moda Sostenible en el Museo del Traje de Madrid, organizada por la plataforma Slow Fashion Next y Fashion Revolution, grupos internacionales de profesionales de expertos que ayudan a otros profesionales y empresas de moda a aumentar el valor e impacto positivo de sus marcas. Fashion Revolution surgió en Inglaterra tras el derrumbamiento de la fábrica textil del edificio Rana Plaza (Bangladesh) en 2013, que se cobró la vida de 1134 personas. Un movimiento internacional al que se han unido voces de la industria como Stella McCartney, Vivienne Westwood, Amber Valetta, Christy Turlintong y Lily Cole, entre otras. Así como celebridades de la talla de Emma Watson o Rosario Dwason, además de un gran número de líderes de opinión de todo el mundo. Todas estas personalidades han dado un importante impulso a la campaña de concienciación “Who made my Clothes”, que demanda unas condiciones dignas para los trabajadores del textil.
Es una realidad que durante años y años, hasta hace muy poco, los trabajadores de este sector industrial han convivido con situaciones inmorales, tanto como la explotación de personas (niños y adultos) como la existencia de condiciones indignas para trabajar.
En el momento que avanzaron las teconologías y se dejaron de contratar tantas personas para el trabajo en el sector textil, comenzó la gran contaminación ambiental.
Se presentan problemas por ambas partes, y me parece un gran progreso para la sociedad soluciones como estas. Por una parte, la anterior comentada campaña "Who made my Clothes" y por otra parte, este tipo de jornadas de moda. Es bastante acertado realizar eventos así, para concienciar acerca de las vergonzosas condiciones de trabajo de algunas personas, y sobre la contaminación que está sufriendo nuestro planeta, que poco a poco, no está muriendo, si no que lo estamos matando nosotros.
Pienso que deberían promoverse más movimientos, más asociaciones, más eventos, en contra de situaciones lamentables, y a favor de la buena causa, que es
respetar y salvar todo lo que se pueda.
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