Estos últimos días han
sido muy intensos en el municipio de Alcalá de Henares, debido al escándalo en
el que se ha envuelto la alcaldía de dicha ciudad. Todo empezó siendo una mera despedida
de jubilación de uno de los miembros de la plantilla municipal. La fiesta tuvo
lugar en el parque municipal de
servicios, unas naves situadas a unos cuatro kilómetros del centro de la ciudad.
Hasta ahí todo parece normal, sin embargo fue difundido un vídeo, de un hombre
de entrada edad y una stripper, en medio de la fiesta, siendo ambos el centro
de atención.
Nada más saber la
noticia Javier Rodríguez Palacios, alcalde de la ciudad afirmó que ninguna de
las dos personas pertenecen a la plantilla municipal. Este suceso será
investigado por un funcionario de alto nivel, para averiguar si se ha utilizado
dinero público para celebrar la fiesta y para conocer quiénes han estado
involucrados.
Sin duda alguna, la
oposición ha aprovechado este suceso para
degradar el estatus del partido político rival. Como es habitual, han lanzado varias
crítica, además de exigir la dimisión de los posibles concejales involucrados,
omitiendo lo que sus propios partidos han hecho en otros momentos. Como es el
caso de la Trama Taula, la cual está vinculada con el pp valenciano, en esta
fueron imputados más de una decena de concejales y exconcejales. El motivo de
esta imputación blanqueo de capital. Por lo tanto, ¿no es mejor solucionar los
propios problemas internos que molestar al rival?.
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