jueves, 6 de abril de 2017

‘Crudo’, la película que provoca desmayos



El debut de la francesa Julia Ducournau sigue generando polémica allí por donde pasa y en especial, tras la proyección en el Festival de Toronto, en el que los servicios médicos tuvieron que atender a espectadores que sufrían ataques de ansiedad y alguno que se había llegado a desmayar.
Crudo
Justine, una joven de 16 años, vive en una familia donde todos son veterinarios y vegetarianos. Es una estudiante brillante y prometedora, pero al ingresar en la facultad de veterinaria descubre un mundo decadente, despiadado y peligrosamente seductor. Durante la primera semana, obsesionada por encajar con sus compañeros de clase, se aleja de los principios que le han inculcado su familia, y come carne cruda por primera vez. Las consecuencias no tardan en llegar, y la joven empezará a desvelar su verdadera naturaleza.

Casi todos los años aparece una película que se publicita asegurando que ha provocado mareos o desmayos en uno u otro festival. No falla. Después cuando se ve, siempre se tiende a decir eso de que “pues no era para tanto", aunque en realidad, te hayas tapado los ojos en un par de escenas y te niegues a reconocerlo en público para envalentonarte. En Crudo una chica empieza comiéndose una víscera animal para pasar a la dieta del filete de pollo directamente sacado de la nevera y terminar arrancando dedos de gente a mordisquitos. Todo muy nutritivo.

La manera tan natural que tiene Julia Ducournau a la hora de narrar una historia tan cruda y visceral me deja helada. Sinceramente como una pega en este sentido tal vez quiera dar demasiadas vueltas antes de mostrarnos lo que verdaderamente nos está escondiendo la película.


No hay comentarios:

Publicar un comentario