miércoles, 24 de mayo de 2017

Iván y los perros.

El niño ruso Ivan Mishukov.Esta noticia nos narra la historia de Iván Mishukov un niño nacido en Moscú, en la deprimida Rusia de principios de los 90. El novio alcohólico de su madre abusaba de él y, con sólo cuatro años, decidió escaparse y pedir limosna por las calles como otros miles de niños. Pero su caso fue especial: Los perros callejeros se convirtieron en su familia. Con ellos compartía la comida que robaba y le hicieron el líder de la manada.
Con seis años, la policía terminó deteniéndole, tras varios intentos frustrados. Años después de volver a integrarse en la sociedad, Ivan se alistó en la escuela militar y actualmente forma parte del ejército ruso. Su caso pronto saltó a los medios locales e inspiró la novela de Eva Sallis, Dog Boy, y el monólogo Iván y los perros, de Hattie Naylor, que el Teatro Español estrenará el jueves 25.
El caso de Ivan nos muestra cómo el ser humano es capaz de sobreponerse a las situaciones más adversas, incluso desde tan temprana edad como los 4 años. Lo que me impresiona de Iván es como un niño tan pequeño decidió marcharse de su casa para vivir en la calle y cómo, a pesar de ello, no se convirtió en alguien violento, sino que buscó en los perros la humanidad que no vio en las personas que le rodeaban.

Esta historia también nos demuestra hasta que punto los animales también son capaces de aceptar al cachorro humano en su manada. Los perros callejeros se convirtieron en la familia de Iván, lo mantuvieron caliente en invierno, cuando las temperaturas solían bajar hasta -30ºC, y lo protegieron como si fuera uno más de ellos.
Esta historia tiene una parte dura, el sufrimiento del pequeño Iván, pero también una parte esperanzadora, pues fue capaz de sobreponerse al mismo.

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